……..Una de las aportaciones más interesantes de éste estudioso en el campo de las Paraciencias es que a diferencia de considerar todas las manifestaciones extrañas antes mencionadas en relación con entidades extraterrestres, milagroso religiosos, o en su caso, cuestiones criptozoológicas, para John Keel eso no era más que la presencia de un SUPERESPECTRO, un extraordinaria fuerza electromagnética que se manifiesta en diferentes zonas del planeta modificando nuestra percepción de las cosas y del medio que nos rodea, una gran carga de energía que influye en nuestro cerebro y en nuestro entorno, así las manifestaciones de Alta Extrañeza como son los hombrecitos verdes, grises y cabezones, los grandes monstruos peludos, las serpientes marinas, OVNIS, apariciones de vírgenes, mutilaciones de ganado, entidades rubias y benevolentes, etc, etc, no son más que manifestaciones de esa Otra Realidad con la cual vivimos diariamente. Esto tiene gran importancia en el campo de la Física actual. Hombres de ciencia como Stephen Hawking o Michio Kaku, solo por mencionar a 2 de ellos, han considerado la fuerte posibilidad de la existencia de otras dimensiones, del Hiperespacio, la Teoría de las Cuerdas, los Universos Paralelos, sitios hipotéticos en donde deambulan entidades no humanas que en determinado momento hacen contacto con nuestro mundo y lo perturban. Este investigador en su infatigable labor de campo, su avidez para devorar información (se dice que leyó miles de libros, revistas y recortes de periódicos) y su inteligencia innata, sentó las bases de una percepción de nuestro mundo distinta ésta a la de los investigadores de su tiempo. Es una verdadera lástima que la mayoría de sus importantísimas obras no se hallan traducido al Español.
Tengo la plena seguridad que el pensamiento de John Keel será reconsiderado en un futuro por demás próximo por investigadores verdaderos -espero que los haya- y no pseudoinvestigadores o “investigadores de escritorio” que con la máquina en mano (lease computadora) inventan historias, crean y falsifican fotografías, falsean datos, etc, puesto que sus hipótesis siempre ESTUVIERON ADELANTADAS A SU TIEMPO. Desafortunadamente, como todo visionario, John murió solo en un albergue para ancianos el 3 de Julio del año 2009. Lo único que me queda decir es: ¡¡¡¡LARGA VIDA A JOHN KEEL!!!!, tal vez el último investigador forteano de nuestro tiempo.