Jason Box, glaciólogo de la Universidad de Ohio, en USA, es un infatigable luchador a favor de la conservación del Medio Ambiente. Enemigo acérrimo del Cambio Climático, ha planteado desde hace varios años una tentativa solución para evitar que la nieve desaparezca de los glaciares por efecto del calor mediante la utilización de coberturas de las regiones más frías del planeta con láminas de polipropileno, un polímero termoplástico que resiste las temperaturas de los Polos, con se hace ya en las pistas de esqui suizas y austriacas. Además, estas cubiertas atrapan el viento helado y lo mantienen entre el hielo y el propileno, son muy flexibles y soportan bastante peso.
Las primeras pruebas se realizaron en un glaciar de Groenlandia, donde los expertos cubrieron con 10 kilómetros de material reflectante un pozo glacial, recopilaron datos y aún se estudian los resultados. Esta idea de evitar el deshielo de los glaciares con cubiertas plásticas surgió en varias universidades pero Box se centro en el material desarrollado por la Universidad de Innsbruck, Austria, diseñado, principalmente, para preservar la nieve de las pistas cuando aumenta el calor. Ojalá y esta posibilidad de conservación tenga los efectos deseados y se revierta , en lo que más de pueda, el terrible deshielo glaciar.