Fue el 2 de Noviembre del 2010, siendo las 10:17 hrs, cuando un periódico de circulación nacional publicó en un foro la opinión de quién esto escribe en relación a las matanzas de jóvenes en diversos estados del país. Comentaba que las muertes de este sector de la población estaban dadas por una limpieza étnico/social en la que intervenían tanto la Ultraderecha recalcitrante, empresarios, y ante todo, mercenarios agrupados en los fatídicos Escuadrones de la Muerte; tuvieron que pasar prácticamente 3 años para que un legislador publicara sus investigaciones al respecto -cuando nosotros lo habíamos referido con mucha anterioridad- sobre éste escabroso tema en un libro de vital importancia para comprender éste significativo fenómeno socio-político que se esta llevando a cabo desde hace muchos años en éste territorio.
Al igual que en la época de la mal llamada Guerra Fría, en que países como El Salvador, Guatemala, Paraguay y ni que decir de Argentina y Chile se vieron asolados por estos terribles métodos de exterminio, México se ve desde el sexenio pasado acribillado en su quehacer cotidiano por estos grupos, su modus operandi es muy similar a los de los países antes citados: la desaparición y muerte de gente pobre, en su mayoría joven, sin alternativas para llevar una vida adecuada en todos los sentidos, desempleados, militantes de ciertas ideologías, en ocasiones drogodependiente pero ante todo de RASGOS INDIGENAS O MESTIZOS. Matanzas como la de El Mozote en El Salvador, el exterminio de las etnias mayas en Guatemala, el genocidio argentino y chileno son solo referencias de lo que actualmente se esta viviendo en México. Poblaciones de Guerrero, Michoacán, la etnia Tarahumara se encuentran actualmente en grave peligro…..y es muy notorio lo que se manifiesta en tan solo una de sus múltiples actividades de terror: en un poblado rico en recursos naturales, léase maderas preciosas, agua, petróleo, minerales, etc, etc, se presenta un grupo armado encapuchado en vehículos bien acondicionados, arrasa a los pobladores quemando sus casas, violando mujeres y niñas, matando niños, jóvenes y adultos, incluso ancianos y los que logran huir, se desplazan lejos de su lugar de orígen, al poco tiempo se llegan a instalar compañías madereras, petroleras, mineras (como la canadiense de Caballo Blanco en Veracruz) y explotan los recursos naturales con la complacencia de las autoridades locales.
Desde hace mucho tiempo, tenemos el conocimiento que dichas agrupaciones competen a ex-militares mexicanos, kaibíles guatemaltecos, veteranos de la Guerra Civil Salvadoreña, algunos argentinos, chilenos y paraguayos. Los grupos de Ultraderecha del norte de la República han apoyado impunemente a estos escuadrones, tan solo hay que recordar a un Presidente Municipal del municipio más rico del país el cual controlaba un “grupo de duros” (como así los denominaba) SIN QUE EL GOBIERNO FEDERAL INTERVINIESE EN PESQUISA ALGUNA.
Los Escuadrones de la Muerte se han instalado totalmente en esta nación…….¿que sucederá después con sus integrantes?. Es un deber recordar que Delincuencia Organizada es muy distinta a Escuadrones de la Muerte, aunque sus “jefes” sean los mismos.