Las grandes edificaciones chinas ocurrieron durante la Dinastía Tcheóu en el siglo XII y el la Dinastía Ha en el siglo XII, ambas a. de C. Una de las principales formas arquitectónicas de esta cultura el el Ting, un palacio de modestas a enormes proporciones, de forma cuadrangular que posee un gran alero y que se sostiene todo por columnas, las cuales pueden tener dimensiones colosales de acuerdo a las características del Ting, rodeado ocasionalmente por pórticos. La decoración es muy variada, por fuera puede tener un vistoso colorido y por dentro ser sobrio o mantener esa variabilidad cromática. Se considera que forma parte del Arte Greco-Budista y en su constitución predominan los materiales clásicos de las formas arquitectónicas chinas como son el ladrillo o tabique y la madera.
La mayoría de estas manifestaciones artísticas se encuentran localizadas en Beijing, aunque otras ciudades también las pueden albergar en diversas proporciones.