Nos encontramos en los años de la ocupación nazi en Francia. El país aparenta tranquilidad y una joven recamarera hace el viaje de París hacia la campiña para atender a una familia aristocrática que prefiere vivir en el bello campo galo. La joven Celestine (Jeanne Moreau), es recogida por el mozo Joseph en la estacion ferroviaria local y llevada a Prieure en donde habitan sus nuevos patrones, una familia compuesta por el Sr. Rabour, su hija y su yerno llamado Monteil, ademas de Marianne, el mismo Joseph y otra servidumbre que forma parte de los habitantes de la bella casa. La hija del dueño es una neurótica impaciente, frígida con el marido, obsesiva-compulsiva con la limpieza y su esposo, un mantenido, el cual siempre anda tras la conquista de las sirvientas que llegan a ese lugar para satisfacer sus institntos sexuales. La nueva recamarera conoce a una bella niña llamada Catherine la cual se dedica a recoger frutos silvestres y caracoles, personaje éste que se transformara en una obsesión durante su estancia para la joven. Esta pequeña niña provoca una pasión escondida en Joseph Por las noches, el viejo dueño le pide a Celestine que acuda a su estudio para que le lea una historia, llegando al grado de pedirle que se calze una serie de botas de dama que tiene escondidas en un armario con lo cual satisface su fetichismo. Celestine se transforma en Marie para el viejo, tal vez en recuerdo de un viejo amor o de una prostituta, condición que lo llevaría con el paso de los días a la muerte siendo encontrado en su cama abrazando dichas botas, previamente, Celestine tiene un encuentro con Monteil y rechaza sus proposiciones sexuales, en el patio conoce a sus vecinos, la Srta. Rose y el capitàn, un viejo militar retirado, enemigo acérrimo del yerno de Rabour; por las noches Joseph y un sacristán republicano se encuentran secretamente en el cuarto de la servidumbre para escribir panfletos, propaganda y subversión antisemita, mientras que en la casa, la hija del dueño realiza sus lavados genitales diarios, probablemente para evitar cualquier contacto con su marido, sin embargo, otro párroco llega a la mansión y la señora se confiesa acerca de los problemas maritales que la aquejan, pero insinuantemente, le pide al sacerdote que le aconseje y si existen otro tipo de caricias que pudiese conocer, éste comprende la situación y cambia de tema. El día de la muerte del Sr. Rabour, Catherine se encuentra en el campo y se topa con Joseph, éste al ver que están solos, la persigue violandola y matandola, por lo que al saber lo sucedido la recamarera, que se había ido de la casa, regresa, se trastorna completamente y como es lógico, sospecha del mozo. Ella hace lo imposible por sacarle la verdad, incluso tiene relaciones íntimas, se proponen casarse e irse a un lugar llamado Cherbourg en donde el tipo pretende montar un negocio de alcohol y prostitución, sin embargo Clementine utiliza su sagacidad para encontrar la verdad, quita una hebilla de uno de los zapatos del mozo y hace que aparezca en el sitio donde murio la niña, por lo que 2 policías con el pretexto de tomarse un trago, acuden al cuarto del asesino y lo capturan, por lo que piensa que pagara su culpa, al pasar los días Celestine se encuentra con su vecino, el viejo capitan el cual le propone matrimonio ya que Rose fue despedida a lo que la joven recamarera acepta, mientras tanto en la mansion, Monteil y una vieja sirvienta llamada Marianne se involucran sexualmente ante la ausencia de la que será esposa del capitán. Finalmente, Celestine sale de la iglesia casada con el viejo militar, se va a vivir a su casa, adoptando las mismas conductas y desplantes que su anterior patrona, mientras tanto Joseph está en su mente el cual es exonerado del delito que cometió y atiende su negocio en Cherbourg junto a una bella mujer, incitando a las nacionalistas al rechazo de judios en el país como un preludio de la pesadilla que se vendrá.
Luis Buñuel retrata perfectamente la Francia fascista así como las vivencias diarias de una sociedad decadente. Intriga, sexo, parafilias, son el quehacer diario de esta extraordinaria cinta.
Blanco y negro, Duración de 94 minutos. 1951.