Con este nombre se conoce a un enorme cráter que se formó en los primeros días del Sistema Solar, una era caracterizada por bombardeos de meteoritos de gran envergadura y tonelaje, hace aproximadamente 4,000 millones de años cuando enormes objetos volaban y colisionaban con otros de manera regular y constante. Esta zona es brillante y refelectante, incluso que se puede ver desde la Tierra. Posee un diámetro de 2,250 kilómetros y más de 9 kilómetros separan el borde del cráter de su superficie. Estos bordes poseen casi 2 kilómetros de Altura, lo que coloca el plano de la cuenca a 7 kilómetros por debajo de lo que en Marte se correspondería con el nivel del Mar en la Tierra.
A esa profundidad, la Presión Atmosférica en la parte inferior es casi el doble que en la parte superior. En ciertas condiciones, basta para que se forme Agua líquida. Hay evidencias que sugieren que los barrancos del borde de la cuenca se formaron por el movimiento glacial y la ebullición explosiva del Agua al transformarse en vapor. Hellas Planitia sería el cráter más grande de Marte si no fuera por la presunta -pero no confirmada- Cuenca Borealis, en el hemisferio Norte del planeta.