Basílica de Pompeya.

Esta basílica difiere del común de estas edificaciones romanas. La Basílica de Pompeya no presenta semicírculo, la extremidad vista por la planta, esta ocupada por un departamento decorado por columnas y parece que no tuvo una galería superior. Por estas características algunos autores consideran que esta edificación no se corresponde con una basílica como tal. Arquitectónicamente, presenta su parte superior destruida completamente, sin embargo, los elementos que sobresalen son el Ladrillo, Estuco pintado, algunas partes revestidas de Mármol y pequeños trozos de otros materiales.

Su Longitud total es de 66 metros por 26 metros de Ancho. Su entrada principal esta del lado del foro. 5 puertas conducen desde el vestíbulo que precede a la gran sala, dicho vestíbulo estaba ricamente adornado por pedestales  y una estatua de bronce encontrados durante las excavaciones del lugar. Como es lógico considerar, la erupción del Vesubio daño enormemente la estructura de esta edificación, sin embargo, con los elementos que perduran, es posible hacernos una idea de la belleza de esta basílica. Esta considerada como uno de los grandes patrimonios arquitectónicos romanos.