Durante el período Uruk (3,500-2800 a de C, aproximadamente), se inician los primeros intentos hacia la perfección y el ulterior control de las técnicas escultóricas. Se elaboran rostros y bustos que posteriormente se adosarán a las paredes como relieves, mientras que el resto del cuerpo al igual que la decoración de los alrededores, se ejecutaba en pintura. En éste estilo se enmarca a “La Dama de Warka”, también conocida como “La Dama de Uruk”, “La Máscara de Warka” o “La Mona Lisa sumeria”, fue hallada por arqueólogos alemanes en 1938 y se considera una de las primeas piezas de la Historia que muestran a un rostro femenino.
Es una placa en altorelieve, de 20 cms. de Altura, elaborada en Piedra Caliza Metamórfica, Mármol, Lapislázuli, Betún y láminas de Oro, su constitución en sí es la de una cabeza con un rostro, conteniendo en su parte trasera una superficie lisa con el fin de ser adherida a la pared, su cuerpo se encontraba pintado. No se tiene referencia histórica alguna de la persona representada en ésta figura, aunque algunos creen que se trata de Inanna, La Señora de los Cielos, diosa a la vez de la Guerra y el Amor la cual representa una dualidad del principio Masculino/Femenino. También es conocida como Niana, Nin, Ninni o Ishtar, correspondiente al planeta Venus y adorada por la mayoría de los sumerios.
Esta pieza fue una de los millares saqueadas del Museo Nacional de Irak durante la invasión a ése país en 2003, desaparecida el 9 de abril, fue recuperada en septiembre del mismo año por un nacionalista iraquí que la guardó en el patio de su casa para evitar que fuese robada por los invasores norteamericanos.