Desde hace muchos años, en la zona de Burgos, para ser más específicos en la región de Ochate, existe una ermita que por años se ha considerado como centro de una importante serie de manifestaciones paranormales. Independientemente de que esto sea cierto o no, esta región ha sido asiento de numerosos cultos paganos que se remontan a muchos siglos atrás. En el siglo XVI, la ermita fue centro de numerosas actividades mágicas, rituales satánicos y cultos a la Madre Naturaleza. Todavía es posible encontrar en la actualidad pentagramas invertidos dibujados en las paredes así como signos de invocaciones paganas, incluso resto de velas.
Se dice que existe la presencia fantasmal de una anciana vestida de negro que deambula por los restos de la antigua construcción. Para los escépticos, esto no es más que un sinfín de invenciones de la mente perturbada de individuos extraviados, sin embargo, sea realidad o mentira, la Ermita de Burgondo es un lugar de gran interés para aquellos aficionados a la búsqueda de Lo Inexplicable.