Dentro de la Religión Vudú, existen una infinidad de grupúsculos mafiosos que proliferan principalmente en Europa dedicándose a la trata de personas, generalmente mujeres jovenes, para prostituirlas. Dentro de los rituales que acompañan a esta extraña forma de creencias, destaca uno en el que el fetiche recibe el nombre de Body consistiendo en una combinación de vello púbico, sangre, uñas, pelo, piel y hasta excremento de las mujeres traficadas, este artilugio es elaborado por el brujo de la tribu de donde proceden las chicas siendo entregado en una ceremonia especial al líder mafioso que se llevara a estas mujeres hacia sus destinos finales.
Según el brujo tribal, a partir de ese momento el alma de la joven pasara a ser del delincuente, obligándola de esta forma a pagar una deuda millonaria, Una vez en el país de destino, se realizan otros rituales supuestamente mágicos para agradecer la llegada sin contratiempos. Así entre el terror del Vudú y la ignorancia, miles de mujeres excavan su tumba en un lugar muy lejano, demasiado distante de donde son originarias.