Realmente no fue una casualidad que el primer disco de Uriah Heep – en cualquiera de sus 2 versiones- motivara un gran número de comentarios favorable entre los incipientes fanáticos del Hard-Rock y no tan favorables entre los comentaristas “especializados”. Dicho sea, la excelente música contenida en ése inicial trabajo, motivó al grupo a la realización de su segundo disco que nos otorgaría una de las muestras más significativas del Progresivo Temprano británico. Como comentábamos en un inicio, “Salisbury” también fue editado en 2 versiones: la británica, la cual nos muestra un tanque del cual surge un soldado, y la norteamericana en la que se presenta un ser tipo Mothman o parecido a un murciélago, destacándose en un fondo naranja; y como para no cambiar de secuencia, ésta producción también presenta 2 canciones diferentes: “Bird of prey” para la inglesa (la cual ya la conocíamos en el álbumn “Uriah Heep” y ” Simon, the bullet freak”, para la versión norteamericana. En ésta revisión analizaremos ésta última.
El desenvolvimiento musical del quinteto es por mucho interesante: excelente manejo vocal principal así como de coros, magnífica combinación de guitarras así como de teclados -Hammond-, principalmente, sección rítmica muy precisa y bien conformada, y sobre todo, la sorprendente utilización de metales en el track tema del disco. Lanzado en febrero de 1971, éste disco presentaba a un grupo constituído por el siguiente personal: David Byron (vocales principales), Ken Hensley (órgano Hammond, piano acústico, eléctrico, guitarras acústica, eléctrica y vocales), Mick Box ( guitarras acústica, eléctrica y vocales adicionales), Paul Newton ( bajo eléctrico y vocales) y Keith Baker ( batería y percusiones), el cual sustituiría a Ian Clark. Como arreglista invitado tenemos a John Fiddy en metales, flautas y coros orquestales.
´High priestess´, es una manifestación del incipiente lado hard del grupo, plasmado en su trabajo previo, se inicia con acordes suaves de guitarra, los cuales se repetírán en un melodía posterior llamada ´Paradise´, del disco “Demons and Wizards”, la base de la melodía reside en el gran manejo de las guitarras tanto de Box como de Hensley ( excelente escala de arpegios de éste), buenas lineas trazadas en el bajo de Newton, regalándonos acordes poderosos y bien templados, la temática de la pieza se refiere a la felicidad que experimenta la gente al convivir con una suprema sacerdotisa. Rock pesado clásico de los incipientes 70´s.´The park´, es una bellísima melodía en la que se combina la melancolía con el magnífico trabajo conjunto, en cuanto a la letra, es un poema corto escrito por Hensley durante su exitosa gira efectuada por Alemania durante 1970 y cuyo acompañamiento musical fue desarrollado en un Harmonium que el grupo encontró en una antigua casa de Hamburgo, excelentes acordes y arpegios de Box en la guitarra acústica así como de Hensley en los teclados. David Byron maneja la buena tonalidad vocal resaltando la sensibilidad que siempre lo caracterizó al cantar. La melodía se traza en relevantes cambios armónicos durante su curso y se incorporan además ambientaciones de sonidos naturales como son los gritos de niños jugando y trinar de aves, mientras se desarrollan interesantes pasajes jazzísticos en los que sobresalen tanto Newton y Baker en sus respectivos instrumentos. Este es un trabajo que debe ser escuchado atentamente para reconocer la evidente y relevante evolución del quinteto. El siguiente track ´Time to live´, es también un buen Hard-Rock en el que la temática es la de un individuo que después de estar en la cárcel se reincorpora a la vida “normal” con todas las implicaciones que ésto conlleva. Box se hace presente con buenos arpegios en un solo que utiliza la técnica del wah-wah así como Byron que otorga una magnífica interpretación vocal al tema de la melodía (Santana realizó una copia de ésta, no un cover, en su álbumn “Inner Secrets”); tal vez una de las piezas más conocidas del grupo sea ´Lady in black´, la cual John Lawton que sustituyera a Byron a posteriori, la hizo casi suya. Basada en una vivencia de Hensley con una groupie en Munich, es un excelente recuadro del quinteto: guitarra acústica, teclado y voz principal en perfecta armonía con una base Hard en la que se logra escuchar un modesto arreglo orquestal. ´Simon, the bullet freak´ se estructura en un buen Blues-Rock sobresaliendo el contrapunteto del bajo de Newton así como la continuidad rítmica de Baker y buen trabajo en el piano por parte de Hensley. La última pieza, ´Salisbury´, es sin lugar a dudas la mejor del álbumn y una de las mejores en la historia del grupo. Es una verdadera mini suite con 16´22″, en su contexto general, es una composición a gran escala del grupo, se constituye en una sobresaliente contribución al Progresivo Temprano británico de los 70´s. Los arreglos orquestales basados en la utilización de metales, flautas y coros son excelsos gracias a la intervención del maestro John Fiddy, el grupo se incorpora magníficamente a la exigencia de la pieza, Box maneja las escalas de su guitarra eléctrica soberbiamente, incorporandose notables fraseos jazzísticos tanto por el mismo guitarrista como de Newton y Hensley, que concluyen con un singular final lleno de experimentación electrónica y disonanacias.
“Salisbury”, se acepte o no, es una piedra angular en el inicial desarrollo del Progresivo Temprano en Inglaterra. Un disco inteligente que debe ser escuchado cuidadosamente para encontrarle su real trascendencia.