He aquí un libro errático, mal escrito, con notables faltas ortográficas, con una información a medias, sin fecha de publicación y con una marcada discontinuidad. Si es que fue editado y destinado a lo que se conoce como “gran público”, debemos considerarlo una enorme falla. El autor maneja, en un inicio, una serie de conjeturas -indagaciones- pseudofilosóficas acerca de lo que es la Muerte y en esa misma Introducción hace mención de 2 casos estudiados por quién esto escribe: la Onza (artículo publicado en Inglaterra) y El Monstruo Marino de Tecolutla (artículo publicado de USA), respectivamente.También comenta que la Muerte puede ser Física y Energética (¿¿¿¿????) y comenta que el Alma sufre cambios y puede dar orígen, por las circunstancias a las que se enfrente, (¿¿¿¿????) a una Alma en Pena (¿¿??), por otra parte, dice él estar en total desacuerdo en la incineración de cadáveres. El Prólogo, entre otras cosas, nos invita a conocer una serie de libros que se presentan al final de esta publicación LOS CUALES NO SE MENCIONAN. Entrando en tema, el autor escribe sobre el “Pueblo Fantasma” cuyo desenlance, para Martínez puede ser el Diablo o los OVNIS (¿¿¿???), “El Exorcista”, un caso risible de un supuesto tipo en una disco con una pata de gallo y otra de cabra, en donde se manifesto Levitación, rachas de viento, supuestas apariciones y lo que para el autor es “………el Diablo apropiándose del Alma de los jóvenes……” (pag.16). Continuámos con “El Umbral de la Muerte” que sobresale por su pésima redacción, “Viaje al Futuro” en donde se menciona un caso de Premonición, seguimos con un caso de Catalepsia, poema sobre La Muerte, “Los 3 fantasmas”, “La Laguna de Yuriria” y así encontramos diversos casos en que se ven involucradas apariciones, el Poder de la Mente, ataúdes, Vudú en panteones mexicanos, Las Momias de Guanajuato, nahuales, hombres pumas, lobos, fantasmas confesos, fiesta infernal, fantasma encadenado, casas embrujadas, “El Charro Negro”, aullidos ajenos a este Mundo (supuestamente), duendes malditos, la momia vengativa y, finalmente, el espíritu de Abraham Lincoln.
Todos estos temas se presentan al lector en forma desordenada, pésimamente redactados, con notables faltas de Ortografía, conclusiones arbitrarias, en fin. En cuanto a la Ortografía mencionare los siguiente: pag.8 se lee Lago Angikuni y debe ser Anjikuni, pag. 43 se lee Shaskuash, Igopogo y Protozoología, cuando debería ser Sasquatch, Ogopogo y Criptozoología, respectivamente, pag.71 encontramos Hectoplasma cuando debe ser Ectoplasma, en fin. En cuanto a Redacción, entre otras cosas, hace mención que la Laguna de Yuriria “…….sirvió para arrojar ahí los cadáveres de esclavos sacrificados, lo que le dio el color rojo y que ahora el Alma de estos vuelve a teñir………” (pag.23), también: “……….. los jóvenes quienes tienen energía sexual la cual se manifiesta moviendo objetos a distancia…..” (pag 62), y demás sandeces.
COMENTARIO
Concluyendo, creo que este libro NO DEBIO DE SER PUBLICADO ya que es muy errático, fantasioso, discontínuo, con graves faltas de Ortografía y otros aspectos comentados previamente. No se si el fallecimiento de la madre de Martínez ya cuando estaba en proceso la Redacción de este trabajo tuvo que ver en tanto defecto encontrado en él, tal vez sea, realmente, un libro “hecho a la mexicana”.