He aquí el inicio de una leyenda que todos admiramos: Metallica, los padres del Thrash Metal. Grabado en 1983, este primer disco nos muestra lo que sería la enorme aportación musical de este cuarteto: una vertiginosa música dada por una batería delirante, poderosa, veloz, marcando perfectamente los compases, ritmos y cambios, guitarras rápidas con una gran variedad de armonías, escalas de arpegios y cambios, y sobre todo, riffs de gran calidad. Un bajo discreto pero preciso, perfectamente balanceado con la batería y las guitarras y una voz muy expresiva interpretando melodías que hablan de la guerra, la decepción, el Apocalipsis y la destrucción. Son manifiestas, si escuchamos cuidadosamente, que las influencias parten desde Tony Iommi, K.K. Dowing y Glenn Tipton hasta Diamond Head. El trabajo inicia con “Hit the lights”, un breve preludio de batería con eléctricas que se continúa con riffs potentes y veloces así como una batería veloz y exacta. Entra la voz de Hetfield continuándose con riffs, una escala de arpegios, interludio de Hammer y fin del track. “The four horsemen” es una referencia a los 4 Jinetes del Apocalípsis, riffs de eléctricas a velocidad media, voz, un cambio melódico con fuerte influencia de Black Sabbath (“Master of Reality”), a los 2:38., un magnífico cambio de rítmica al mejor estilo Heavy Metal que se continúa con un puente sobresaliendo los riffs de Hetfield. La melodía muestra una depurada técnica tanto de Hammer como de aquel lo que nos obsequia variados cambio de ritmo.
“Motorbreath” conlleva una batería potente con riffs de eléctrica a toda velocidad, interludio y nuevamente las guitarras brillando intensamente, con lucidez de Hammer en la escala de arpegios. “Jump in the fire”, riffs al unísono seguidos de la voz del guitarrista Hetfield, escala de arpegios de Hammer y solidez del grupo hasta el final del corte.”Anesthesia-Pulling teeth”, es la única pieza instrumental del disco. en donde se destaca la labor de Burton en el bajo con una magistral interpretación de escalas de arpegios, distorsiones sonoras, pedal de wah-wah y tapping, a los 2:28, entrada de Ulrich que marca el tiempo para apoyar al bajista. Excelente trabajo. “Whiplash”, inicia con una batería al tope, a toda velocidad, riffs contundentes, voz y cambio rítmico para volver a la melodía básica y finalizar. “Phantom Lord” se presenta con un sonido de corte marcial, de tipo militar, semejante a una marcha, a los 0:33, entrada del grupo con una gran influencia de Judas Priest en el manejo de las guitarras, 2:34, interludio magnífico con escala de arpegios, riffs y el lucimiento de Hammer en la guitarra, entrada de la voz para finalizar con la base melódica. “No remorse”, acordes de guitarras de marcada influencia Priest, gran lucidez de Hammer y Hetfield, 1:12, excelente manejo de la voz de Hetfield, Ulrich maneja la batería con un ritmo persistente, machacante que se continua con el variado manejo de las guitarras.
“Seek and destroy”, continúa la gran influencia de los Sacerdotes de Judas en riffs y escalas de arpegios. Es un magnífico juego de guitarras con una voz firme y contundente, Hammer se luce con su escala de arpegios para continuarse con la melodía base. “Metal militia”, el track final, es a gran velocidad, tanto de riffs, batería y voz, matiz de arpegios así como cambios melódicos, al final, sonido de soldados marchando y gritos de batalla. El personal del cuarteto en este disco es el siguiente: James Hetfield (Guitarra Rítmica y Voz), Kirk Hammett (Guitarra principal), Cliff Burton (Bajo Eléctrico) y Lars Ulrich (Batería). Este trabajo, importantísimo, marca un hito dentro de la historia del Heavy Metal ya que gracias a este novel cuarteto, se crea un nuevo subgénero: el Thrash Metal. Este es un trabajo IMPRESCINDIBLE, que se debe conocer para entender la evolución de uno de los grupos más importantes dentro del terreno del Rock.