Tomás Hirsch, conocido analista y periodista chileno, analiza en forma aguda, veraz y muy crítica la personalidad del Gral. Arellano Stark, el asesino de decenas de chilenos, tanto hombres como mujeres, los cuales sin un juicio sumario fueron brutalmente inmolados por la tristemente famosa “Caravana de la Muerte” que recorrió el país andino de Norte a Sur sembrando el terror y la injusticia después del fatídico Golpe de Estado del 11 de Septiembre de 1973. Protegido por la autoridad pinochetista que lo deslindo de responsabilidad alguna en los terribles hechos ocurridos, Arellano, gracias a la intervención del Juez Juan Guzmán Tapia, fue condenado a 6 años de prisión -una sentencia ridícula ante lo que cometió- los cuales no pasó en la cárcel argumentando problemas de salud por lo cual murió tranquilamente en una clínica particular chilena a los 94 años de edad.
Hirsch manifiesta que militares como el mencionado son asesinos que no se deben de olvidar y que los hechos acaecidos durante la Dictadura Militar no deben repetirse por bien de la sociedad chilena. Un análisis valiente de Hirsch que nos muestra esa realidad que todavía se mantiene oculta en los países latinoamericanos dominados por los yankees.