Hace más de 10 años que una prestigiosa revista británica, The British Journal of Medicine, manifestaba su preocupación acerca de la cada vez más frecuente afección mental en niños y adolescentes que utilizaban a los videojuegos como medio de distracción. En dicho estudio, se mencionaba el peligro que provocaban éste tipo de actividades, de alta estimulación cerebral, en estos grupos de población, casos de Agresión, Depresión, Irritabilidad, Trastornos Psicosomáticos e incluso, hasta intentos de suicidio se han reportado por los investigadores. Todo parece indicar que existe una importante descarga de sustancias ahora conocidas como Neurotransmisores los cuales regulan un gran número de mecanismos cerebrales. Debemos de recordar que hace aproximadamente más de 10 años en Japón, con una serie recién estrenada y ahora conocida mundialmente llamada “Pokemón”, la emisión de estas caricaturas envió a un número no cuantificado de niños a diversos hospitales por cuadros clínicos compatibles con convulsiones cerebrales. La exposición no fue de horas sino de minutos.
En la época actual, podemos ver la utilización de gran mayoría de tiempo libre de los niños y jóvenes destinado a jugar con los diversos tipos de “cajas” o dispositivos especiales que existen en el mercado, ya sea utilizados en casa o fuera de ella. Aquellos momentos empleados para jugar al aire libre, ejercitarse, convivir sanamente con familiares y amigos, leer, estudiar, escuchar música, van paulatinamente quedando atrás. La enajenación se hace manifiesta. La Mente Humana tan vasta y rica en posibilidades tiene el peligro de ser sustituida en un futuro inmediato por una mente enajenada, superestimulada y únicamente receptora, una forma tan radical que puede ser incluso peligrosa para el individuo.
Es tiempo que se oriente a nuestros hijos de ésta situación cada vez más frecuente. El mundo que nos rodea no es sólo máquinas y teléfonos celulares, existen muchas cosas mucho más importantes que esas.