No ha pasado nada ni pasará. La extradición de Lozoya, otro GRAN BANDIDO en el gobierno de Peña Nieto, y su posible juicio, será solamente otro distractor -como el caso Ayotzinapa, César Duarte y demás- durante la Pandemia de la que sus efectos se hacen cada vez más catastrófics en el país. López Obrador y el gobierno anterior PACTARON para que no se persiguiera y menos castigar a culpables del robo de millones y millones de pesos, justo, en parte, como el caso argentino de Menem y los militares de la Dictadura.
Mientras muchos creen que el gobierno del Peje ahora sí atacará a “los conservadores y neoliberales”, “….a los que robaron al pueblo….”., esta será otra gran patraña del gobierno lópezobradorista.