En un principio, esta forma arquitectónica era un centro religioso, económico y político. Poseía tierras de cultivo, rebaños de animales, almacenes para guardar cosechas y talleres para múltiples usos. Quiénes organizaba el comercio eran sacerdotes para ello recurrían a campesinos, artesanos y pastores quiénes recibían como pago parcelas de tierra para cultivar dátiles, cereales y criar ganado para obtener lana y carne.
Eran edificios de una planta construidos con Adobe y Ladrillos -en algunos casos Piedra-, presentaban varios patios y una secuenciación de salas en laberinto o bien, ordenadas en hilera en torno a un patio. En un inicio, estos templos constaban de un recibidor y una pequeña habitación para la adoración y se utilizaban para conmemorar las festividades de o las divinidades correspondientes o la unión de mujeres nativas con extranjeros. Con el paso de los años, estas edificaciones se hicieron cada vez más complejas.