Llama mucho la atención, a diferencia de otras obras realizadas sobre el mismo dios, que esta presenta una marcada austeridad. Datada en el siglo VII-VIII, la figura del conocido dios raya en la sencillez más relevante: un bloque de Piedra Natural, finamente tallado, sin tocado, brazaletes u otros adornos, nos presenta al robusto dios con una más que evidente imágen paquidermica, es obvio que se encuentra sentado en su pedestal de Piedra, pero la representación, como nunca, es mitad elefante, mitad individuo.
Una escultura que destaca por su sencillez y, sobre todo, por su originalidad.