Trabajada en Piedra, la representación del Iluminado es de gran interés ya que, a diferencia de otras cabezas del mismo, la aquí presente muestra una gran armonía de detalles faciales. Los Arcos Supraciliares son perfectos, los Ojos están cerrados. La Nariz presenta una marcada simetría con el resto de las estructuras de la Cara. Los Labios son equidistantes entre sí y esbozan una muy discreta sonrisa.
El tocado es muy llamativo, detallado y ajustado al plano anatómico del Cráneo. Vista de frente, la escultura es una perfecta muestra de armonía y esteticismo.