Desde que vi por primera vez esta escultura quede fascinado. Significa mucho. No solo para los chilenos sino para todo el Mundo. Fue inaugurada en 1992 gracias a la intervención de la Corporación Pro-Antofagasta y realizada por el extraordinario Maestro Mario Irrázabal. La escultura esta constituía por una base de Hierro y Cemento, tiene una altura de 11 metros y representa parte de una mano en donde sobresalen los 5 dedos, gigantescos, como tratando de decirnos “aquí estoy” o “ayúdenme, por favor”. Es un colosal monumento en el más indicado de los lugares: la soledad de la planicie del desierto chileno.
Se encuentra ubicada a 35 metros de la Ruta 5 que cruza la meseta de este desierto de Norte a Sur, relacionada por esa ubicación con la Carretera Panamericana. Desgraciadamente, como es en la actualidad en todas partes, ha sufrido los efectos de los vándalos con grafiteo, suciedad y destrozos por lo que continuamente se encuentra en mantenimiento. Es un monumento realizado en honor de los asesinados y desaparecidos por la dictadura pinochetista, con aquella pavorosa “Caravana de la Muerte” comandada por el criminal Arellano Stark, de muy triste recuerdo, para finalizar, diremos que el Maestro Irrázabal tiene otras esculturas semejantes en diversos lugares del Orbe. EXTRAORDINARIA OBRA ESCULTORICA.