Desde hace mucho tiempo, hemos señalado en este sitio y el hermano (archivosUDEAR,com.mx), la influencia terrible que tiene para nuestra Salud la comida actual. Es verdaderamente vergonzoso que las personas coman tanta suciedad. Nuestra comida esta llena, como bien lo comentan los autores, de aditivos, pesticidas, edulcorantes, saborizantes artificiales y demás porquerías que dañan ostensiblemente nuestra Salud. Se debe de señalar que la influencia yankee en el orbe ha sido determinante para que se viva esta situación. Con su poder económico, publicidad y medios mercadotécnicos, los gringos han infestado al Mundo de su “comida basura” de la cual todos conocemos sus características y formas de presentación. Los autores de este libro hacen una respetable valoración de todos los productos artificiales que consumimos: para mejorar el sabor, el aspecto, la forma, el color, la presentación de lo que nos llevamos a la boca, es cierto que existen más de 100,000 porquerías químicas que de una u otra forma se incluyen en la comida y 100 nuevas se agregan anualmente a las ya conocidas, el envenenamiento es paulatino pero inevitable.
La Nanotecnología cuenta en su haber con la capacidad de introducir micropartículas a los alimentos para que se modifiquen sabor, aspecto, condiciones químicas y demás. Concretamente y en forma práctica nuestro mundo alimenticio esta lleno de Colorantes Artificiales, Aditivos, Espesantes, Hormonas, Saborizantes Artificiales y demás que saturan a nuestro nobilísimo organismo: ¿porque la incidencia de Cáncer ha aumentado tanto en todo el Mundo en años reciente?, ¿que pasa con la epidemia de Obesidad, Cardiopatías, Diabetes y demás padecimientos relacionados que afectan a la población de todos los países?, ¿y los trastornos neurológicos de los niños adictos a dulces y bebidas llenas de estas sustancias?.
La industria alimenticia actual es una gran basura manipulada por intereses MACROECONOMICOS, cuya verdadera intención es enfermar a la población y hacerla dependiente del uso crónico de medicamentos es por eso que los dueños de los principales consorcios alimenticios son también propietarios de grandes laboratorios farmacéuticos. La única solución aparente antes esta terrible realidad es ENTERARSE, CONOCER, INVESTIGAR LO QUE COME EL INDIVIDUO y tener la alternativa de consumir Comida Orgánica que aunque cara es preferible a cargar durante la existencia con un sin fin de enfermedades.