Hace un año, la población de Raití, en el Alto Wangki en Nicaragua, fue el epicentro de una serie de extraños fenómenos atribuidos a la presencia de una muñeca vudú localizada en esa pequeña comunidad. Numerosos habitantes de ese lugar presentaron convulsiones y visiones de espíritus malignos que, en algunos casos, hicieron que los poseídos echasen a correr hasta el límite de su resistencia y posteriormente se derrumbasen desmayados. Cuando volvieron en sí no recordaban nada de lo acontecido.
Se ha dicho que este fenómeno había “contagiado” a la población vecina de Santo Tomás de Umbra en donde incluso, existen más casos reportados. Esto llegó a las más altas autoridades como el Ministerio de Salud incluso, a la Vicepresidencia de Nicaragua que hasta la fecha no tienen conocimiento de cual fue en realidad la causa de lo que sucedió.