En verdad estamos ante una auténtica JOYA del Hard-Rock, hablando musical y videográficamente. Este es uno de los varios conciertos que realizó Deep Purple después del lanzamiento del mítico álbum “Machine Head” en la Península Escandinava, específicamente en Copenhagen, Dinamarca en el KB Hallen el día 1 de Marzo de 1972 con la extraordinaria formación MK II (Lord, Gillan, Blackmore, Gloiver y Paice), meses antes de partir a Japón en donde harían historia. El material presentado en Blanco y Negro nos muestra una EXTRAORDINARIA actuación del quinteto en tierras danesas: improvisación, presencia, esencia rockera, gran instrumentación y sobre todo, PERFECTA SINCRONIZACION fueron los elementos primordiales en este estupendo concierto.
El mismo inicia con una breve introducción para dar paso a la sensacional “Higway Star” que nos presenta el perfecto acople del grupo, destacándose la sensacional escala de arpegios de Lord y posteriormente de Blackmore en un memorable solo, la voz de Gillan es excelente y el trabajo realizado por Glover y Paice es encomiable. La estructura de la pieza es de marcada velocidad y perfecta sincronización, esto, de todos conocido, se continúan con “Strange Kind of Woman” en una plena versión en la que se destaca la secuencia de arpegios en 2 ocasiones por Blackmore, sin que se presente la correspondiente a Lord, el dúo entre Gillan y el guitarrista es magnífico y es de los momentos más clásicos que grupo de Hard-Rock halla realizado. Gran manejo escénico. “Child in Time”, es una de las composiciones más clásicas del quinteto y aquí sobra decir la EXCELENCIA de las improvisaciones del tecladista y posteriormente del guitarrista. La melodía se manifiesta en muy variados matices y Gillan utiliza el grito no como alternativa para llenar espacios dentro de la melodía sino como UN RECURSO TOTALMENTE INCORPORADO AL CONTEXTO MUSICAL (esto se presentaría más frecuentemente con el tiempo), la interpretación de grupo se caracteriza por un increscendo y hay melancolía y dramatismo en la interpretación. Lord recurre a sus múltiples recursos formativos: desde Música Clásica, pasando por Barroco, Jazz, Blues y desde luego, Rock, formando cascadas de Hammond excepcionales. De Blackmore ni que decir, “juega” con la guitarra a su antojo, manejando escalas de arriba-abajo y obteniendo enormes improvisaciones. Es el gran director del grupo, el que da las órdenes, la esencia del quinteto. Excelso manejo de solos con sublímes escalas de arapegios, al igual que Jon: Blues, Jazz, Clásica, etc. Casi al final de la melodía, entrada justa del quinteto y un reprise del inicio.
El concierto continúa con “The Mule” que inicia con una breve introducción, para pasar a los acordes clásicos de la guitarra y la voz de Gillan, como si estuvíese platicando algo. Aquí el lucimiento le corresponde a Paice con un vistoso solo que se caracteriza por su rapidez para desplazarse por tarola, toms de aire, piso y platos, incluyendo contratiempos. Glover maneja la base rítmica con acordes robustos…….