Constituye un edificio religioso orientado hacia el Catolicismo, ubicado a poca distancia de la Basílica de San Marcos; esta dedicada al padre de San Juan Bautista, Zacarías, cuyo cuerpo, supuestamente, se encuentra enterrado ahí. La iglesia se encuentra erigida en una mezcla de estilo Gótico y Renacentista. El interior presenta un ábside rodeado por una girola iluminada por altas ventanas góticas, clásico del Norte de Europa, pero único en Venecia.
Las paredes se encuentra literalmente cubiertas por pinturas de Tiepolo, Trevissani, Tintoretto, Bellini, Van Dyck y otros más. Es una de las iglesias más concurridas principalmente por su acervo pictórico.