Con una resaltable calidad y creatividad orientada hacia el Hard-Rock y el Progresivo Temprano, Uriah Heep proyectó su tercera producción conocida como “Look at yourself” hacia una directriz de enormes posibilidades de desarrollo. Lanzado en octubre de 1971, a diferencia de sus predecesores, éste disco muestra una gran cohesión lírico-musical, mucho más madura, integrada y directamente orientada al estilo que posteriormente sería plasmado en sus obras cumbres: “Demons and Wizards”y “The magician´s birthday”. Grandes elogios recibió el quinteto tanto en Europa como en su primera gira por Norteamérica siendo considerado como una prometedora banda de Hard-Rock y Progresivo Temprano. La incorporación de Ian Clark en la batería en lugar de Keith Baker, otorgó al grupo más poder y orientación hard a su música, ni se diga de la madurez de David Byron en la voz, un cantante que daría mucho de que hablar con el tiempo, el tecladista Ken Hensley adoptaría una actitud de liderazgo y una mayor y ambiciosa participación en el ámbito de la composición.
El quinteto estuvo intergado por David Byron (vocales principales), Ken Hensley (órgano Hammond, piano eléctrico, acústico, guitarra acústica, eléctrica y voz), Mick Box (guitarra eléctrica, acústica y voz), Paul Newton (bajo eléctrico y voz) y Ian Clark (batería y percusiones). Como musicos adicionales encontramos a la sección de percusiones del grupo Osibisa así como al excelente y mítico tecladista Manfred Mann que interpreta en varios tracks el sintetizador Moog.
La grabación abre con la melodía que le da el título al álbumn: ´Look at yourself´, una clásica en todos los setlist del grupo. Es un Hard-Rock en donde se hace patente el predominio del Hammond y la guitarra eléctrica, con buenos acordes y arpegios. El fondo sostenido por el bajeo de Newton es remarcable. Box interpreta sus arpegios en un solo encomiable, en una excelente escala. La sección percusiva de Osibisa da un aire exótico aunque modesto al final del track. El ya por entonces establecido estilo del gruipo se manifiesta en ´I wanna be free´, un rock de tonalidad hard, pesado, clásico setentero, igual que el anterior, predomina el trabajo de Hensley en los teclados y el de Box en la guitarra eléctrica, la cual marca el compás durante la mayor parte de la pieza, a continuación nos encontramos con una de las melodías más simbólicas del grupo y además, de las más subestimadas, una esplendorosa composición de Ken Hensley y David Byron de la cual existe una mágnifica interpretación en el afamado “Uriah Heep Live Albumn. Escuchamos un breve preludio dado por los acordes del Hammond de Hensley para continuarse con arpegios poderosos de la guitarra de Box, dando paso a la pesadez total del grupo, relevante trabajo de Newton en el bajo, llenando huecos perfectamente. Byron canta:
“……There I was on a July Morning, looking for love. With the strength of a new day dawning and the beautiful sun……”
Todos los músicos se integran perfectamente en una compacta unidad, destacándose el Hammond de Hensley. El sintetizador es manejado a placer por Manfred Mann, lo que otorga un aire incipientemente progresivo, la melodía en cuestión es ni más ni menos que´July morning´. Un verdadero placer escucharla. De aquí partimos a un sensacional y rítmico Hard-Rock en toda su potencia:´Tears in my eyes´que es una muestra versátil del excelso manejo de las guitarras eléctricas, distorsionadas tanto por Box como Hensley, que en su momento nos deparan un magnífico puente de acordes de guitarra acústica y espléndidos coros, versátiles en sus tonalidades por parte de Hensley, Box y Byron, por momentos, nos invade un aire melancólico, introspectivo de lo que fueron esos inolvidables años 70´s. Mann se vuelve a lucir con el sintetizador casi al final del track. Si alguién alberga alguna duda de la incorporación de elementos netamente progresivos así como experimentales por parte de Uriah Heep en éste disco, que escuche ´Shadows of grief´, un preludio con Hammond y batería por parte de Clark, para continuarse con coros y entrada de todo el grupo, sobresaliendo los arpegios de eléctrica por parte de Box, hay una increíble atmósfera progresiva dada por las vocalizaciones corales que van in crescendo, durante la melodía, tanto Newton como Clark, otorgan un aire de gran pulcritud y exactitud al interpretar sus respectivos instrumentos. Esta pieza conjuga alta creatividad musical, rica sonoridad y lo principal: un matiz progresivo concentrado en la búsqueda de nuevos horizontes que, indudablemente, marcarían a posteriori la extraordinaria evolución de la banda. Sin lugar a dudas, la pieza más relevante del disco.´What should be done´, es una manifiesto Blues-Rock sin muchas pretensiones estéticas sin embargo, la magnifica vocalización de Byron resalta en el track así como el manejo de Hammond por parte de Hensley. Agradable. ´Love machine´, es el track final, buenos acordes de Hensley en su Hammond, paso al grupo en total, ritmo sostenido, cambios y la incorporación de Mann en el Moog. Al final arpegios aceptables del Hammond por parte de Hensley.
“Look at yourself” con sus 41´32´´ nos manifiesta una evidente transición de la corriente musical básica del grupo. Un disco que se encuentra -diríamos- en la mitad de sus primeros trabajos y obras extraordinarias como las en un inicio citadas. Hay una serie de matices evidentemente progresivos que resaltan a ésta excelente obra.
Nota: existe una versión en portada de color negro y otra en azul con la imágen característica.