Esta palabra maya significa “Camino Blanco” y, efectivamente, es un camino recto, sin desniveles, con cierta elevación, pavimentado, bien estructurado ya que estaba, en muchos casos, bardeado con pequeñas piedras, y de color blanco construído por la portentosa Civilización Maya. Su finalidad era conectar diversas plazas, templos u otras estructuras dentro de una mismo asentamiento o bien conectar una ciudad con otra. Estaban elaborados de Estuco o Cal, lo cual le otorgaban su color característico. Tenían una Longitud de hasta 300 kms. y una Anchura entre 4 y 20 metros.
Lo interesante es que estos antiguos caminos, aparte de ser utilizados para el comercio y la comunicación, tenían un marcado significado ritual y religioso, desgraciadamente, en los llamados “tiempos modernos” estos caminos ha sido desaparecidos o bien incorporados a viás ferroviarias y carreteras.