Hace más de 20 años, los expertos no sabían de que se trataba, aunque habían propuesto distintas explicaciones y debates sobre las observaciones. En 2 ocasiones, los astrofotografos lograron captar la imagen de una enorme mancha negra en Júpiter, a la derecha de la famosa Gran Mancha Roja. En ese entonces, se creyó que correspondía a una gigantesca tormenta de un tamaño varias veces superior al de nuestro planeta y que parecía seguir activa desde 3 siglos antes, también que podría ser la sombra de una de las muchas lunas de Júpiter o bien, que se tratase de un “objeto intruso”.
Fue hasta el 2019, en que la sonda espacial Juno de la NASA al tomar fotografías más nítidas, los científicos concluyeron que se trataba de Io, la luna volcánica de Júpiter, agregaron que el fenómeno detectado es similar a un eclipse solar terrestre con la diferencia que la sombra de Io no cubre la superficie completa de Júpiter, esto debido a su tamaño, también, dijeron que la sombra proyectada en las imágenes es más grande debido a la distancia de la fuente de Luz o sea, el Sol. Con esto se resuelve uno de los misterios más interesante que han ocurrido en nuestro Sistema Solar y aleja, importantemente, explicaciones descabelladas.