Una verdadera tormenta ha ocurrido en este enorme país, a partir del 2021, ante la propuesta del Ministerio de Educación por un documento en el que las autoridades correspondientes han advertido que los niños chinos se están volviendo demasiado femeninos. El gobierno llama a establecer, por su vocero, el Alto Delegado Si Zefu, una serie de contramedidas para revertir esa feminización. Zefu ha dicho que la juventud masculina china se ha vuelto tímida, afeminada y débil y esto debido a la influencia de los países occidentales ya que la juventud de estos se ha dedicado al sedentarismo, la vida basada en las Redes Sociales, videojuegos y la falta de ejercicio.
Se ignora si estas medidas están motivadas por un prejuicio o porque consideran que esta feminización es una amenaza geopolítica provocada por el asedio cultural occidental. Lo cierto es que proponen medidas como promover la masculinidad de los niños gracias al empleo de atletas retirados que les enseñen a realizar deportes vigorosos así como rediseñar la educación tanto de chiquillos y jovenes. En contraparte, las críticas ante esta propuesta gubernamental no se han hecho esperar. ¿Qué puedo decir?, pues simplemente que esta es una problemática mundial, que no solo afecta a los chinos y que la polémica está servida.