Independientemente de ser considerada tal vez la orden religiosa más influyente dentro del Catolicismo, los jesuitas SIEMPRE han tenido una gran predilección por la formación intelectual y científica. Son por demás conocidos los doctores en Física, Química, Biología, etc, etc pertenecientes a esta cofradía que han realizado importantísimos estudios científicos así como teorías y descubrimientos en los diversos campos del Conocimiento – recordar a Carreira, Sechii, Clavius, Stepling y sobre todo Teilhard de Chardin y George Lemaitre, entre otros- (VER ARTICULO CORRESPONDIENTE).
Es de gran relevancia mencionar a Chardin, un erudito el cual estaba convencido que en la Evolución, tanto la Materia como el Pensamiento estaban involucrados con esta en una escala cósmica cuya meta sería alcanzar el Punto Omega. Si analizamos detenidamente, su controvertido concepto de Noosfera a modo de Conciencia Planetaria guarda una cierta similitud con el Inconsciente Colectivo de Carl Gustav Jung y de los Campos Mórficos del incomprendido Rupert Sheldrake.
Es así que por sus enormes conocimientos, la Orden de los Jesuitas ocupa un lugar privilegiado dentro del vastísimo campo del Conocimiento Científico.