Uno de los hallazgos más notables encontradas en el palacio de Mari (Siria), corresponde a esta magnificencia de notabilísima calidad plástica. La representación compete a un funcionario sedente, con las Manos cruzadas y el típico faldellín sumerio, su Cabeza se encuentra rapada, luce Barba bien cuidada, viste además del faldellín sumerio, un konakés de lana de oveja. La coloración empleada le da una tonalidad clara, de cierta magnificencia, elaborada en Alabastro y con una Altura de aproximadamente 52.5 cms., su Rostro muestra gran expresividad, debido, básicamente a la aplicación de Lapislázuli en los Ojos, lo que otorga un mirada fija y profunda.
Esta estatuilla fue dedicada a la diosa Ishtar en cumplimiento de un voto cuya naturaleza es desconocido hasta la fecha Se refiere que fue realizada en la Epoca Dinástica Arcaica III, que se corresponde con el Período Acadio (2550 a 3240 A.de C.). Actualmente se encuentra resguardada en el Museo de El Louvre en París. Es considerada como una joya de la estética escultórica sumeria.