Bajo la insinuante inquietud de los militares, los chilenos le han dado a América Latina y al Mundo, una de las muestras más valientes, solidarias y firmes de enorme descontento por las absurdas medidas económicas impuestas por el Fondo Monetario Internacional, Banco Interamericano de Desarrollo y demás mafias, vía el gobierno de Sebastian Piñera. Cualquiera que haya sido el detonante inicial, el pueblo chileno, cansado de que por decenios 5 familias hayan acapardo la riqueza del país y millones se encuentren en la más vil pobreza, se han lanzado a las calles a protestar valientemente sobre las condiciones económicas impuestas y por el hartazgo de años de saqueos, enriquecimiento de unos cuantos y empobrecimiento de la población en general.
Fue en la época del asesino proyankee Pinochet en que Nixon y Kissinger impusieron, de acuerdo al judío Milton Friedman y sus “Chicago Boys” las medidas económicas que hoy prevalecen CONSTITUCIONALMENTE gracias a la intervención del franquista y homosexual Carlos Guzmán, ideólogo del pinochetismo y que destrozan el anhelado bienestar del pueblo de Chile. Jamás le importo al dictador y sus secuaces, el verdadero pueblo, aquel perseguido, masacrado y desaparecido, carente de servicios, de Salud, de una buena alimentación, de un trabajo digno y de un futuro mejor.
Nunca ese pueblo fue tomado en cuenta y fue, con el paso de los años, que esos marginados -estudiantes, amas de casa, obreros, profesionistas sin trabajo, jubilados, etc, etc- se lanzaran hacia las calles para reafirmar su convicción, TAN EMBLEMATICA DE ESTA VALEROSA CIUDADANIA, bajo una sola bandera: de pueblo unido. Es verdaderamente estúpido, que Piñera diga “……….que son grupos bien organizados de criminales, que quieren desestabilizar a mi gobierno……..” cuando lo único que se pide, simple y sencillamente es una vida digna……………