Ahora nos encontramos con una surrealista obra realizada tanto en Hierro como Bronce. En ella se manifiesta la enorme creatividad del artista al mostrarnos una forma aviaria de lo más peculiar posible: una ave en forma de Avestruz con un “plumaje” constituido con barras, fragmentos, tubos de Hierro y Bronce que dan la vistosa perspectiva de plumas, alas y cola. El Cuello es delgado y alto y la Cabeza se encuentra discretamente girada hacia la izquierda.
Las patas son delgadas y largas, poco musculosas, y lo más llamativo y jocoso es que estas se encuentran “calzando” -si se puede utilizar esta terminología- unos patines, seguramente el autor sabe de la velocidad de estas aves en las sabanas africana y quiso añadir su toque personal y originalísimo. Perspectiva escultórica magnífica para el seguidor ávido de sus obras. Las dimensiones de este trabajo oscilan entre los 295. 1 x 121.9 x 233 cms, respectivamente. Realizada en 1990.