Esta magnífica pieza fue encontrada en Honduras en la llamada Ciudad del Jaguar. Es un alijo que para algunos es considerado como un altar. Parcialmente estilizado, representa la cabeza de este felino con dientes bastante manifiestos. El cuerpo se constituye en una superficie plana, compacta así como las patas las cuales se presentan en un para de bloques bien sólidos.
En esta región se han hallado inumerables objetos arqueológicos de invaluable valor y aún se siguen encontrando más.