Dentro de las miles de estupideces que cuentan las religiones, y más que nada la Católica, se encuentra la historia de Lilith, la primera esposa de Adán. Para los que inventaron la Biblia, esta mítica mujer representa el Mal, la Obscuridad y sobre todo la Tentación de acuerdo a los llamados patriarcas hebreros, un grupo de misoginos, esquizofrénicos y quizás, homosexuales sujetos que la quisieron representar de esa forma, en pocas palabras, como un ser “….creado por la inmundicia”. Con el paso del tiempo, artistas plasmaron la imágen de esa mujer en una forma bella, extremadamente sensual y voluptuosa. Esto no era bien aceptado por los hebreos, dadas las historias contadas por esos individuos enfermos llamados patriarcas. Esto trajo consigo la segregación de la mujer a través de la historia hebraica considerándola como un ser de segunda, sin ningún valor y sobre todo PORTADORA DEL PECADO.
Se debe de tomar muy en cuenta que la imágen de la serpiente manifiesta, para esas mentes trastornadas, el Mal, la Perversión y, como consecuencia, el Falo, es decir la Sexualidad QUE DEBE SER REPRIMIDA; desde el inicio, la mujer, en una sociedad patriarcal, fue relegada aunque, paradójicamente, tuviese el don de la maternidad. Lilith no es hebrea, su nombre proviene de la antiquísima Sumeria. Para la desgracia de las féminas, podemos considerar que su discriminación existe desde hace miles de años. incluso referida en ese libro de los cristianos y/o católicos llamado Biblia. PERSONALMENTE, ¡que daría por encontrarme con una mujer con esas características que plasman los artistas actuales: voluptuosa, bella, obscura y llena de misterio!.