En el 2014. El Profesor Tim Lenton de la Universidad de Exeter en el Reino Unido ha dicho que la evolución de las forma viviente de los océanos desencadenó la oxigenación de de los mismos en el planeta, a diferencia de lo que comúnmente se cree: que la oxigenación de la atmósfera y de las enormes masas marinas fue un requisito por demás indispensable para la evolución de los primeros organismos complejos. Esta hipótesis trata de explicar como las profundidades de los océanos pudieron se oxigenadas en el Neoproterozoico (período comprendido entre hace 1,000 millones de años y más) SIN QUE EXISTIERA UN AUMENTO DE ESTE ELEMENTO EN LA ATMOSFERA.
El equilibrio entre la oferta y la demanda de Oxígeno en el fondo del mar resulto crucial para determinar los niveles de este gas en los océanos de esa época. La demanda es generada por el hundimiento de materia orgánica muerta. Al parecer los primeros animales la consumían evitando que se asentara en el fondo. Un océano más rico en este elemento esencial para la respiración, favoreció la evolución de este tipo de animales con una mayor movilidad como los primeros peces con agallas y depredadores, Esta hipótesis constituye una posibilidad plausible para entender la historia de la vida en la Tierra.