Progresion21 – La mente es como un paracaídas, funciona cuando está abierta La mente es como un paracaídas, funciona cuando está abierta
Por más de 30 años, los gobiernos de USA y del Reino Unido habrían ocultado a los ciudadanos de todo el orbe, una serie de hechos extraordinarios, secretos, los cuales ocurrieron durante los últimos días del mes de Diciembre de 1980 en la zona altamente restringida, militarizada de una de las más importantes bases de la OTAN en el Reino Unido conocida como Bentwaters en cuyas inmediaciones se localiza Rendlesham Forest, sitio en donde ocurrieron esos increíbles acontecimientos. Se ha comentado, y con sustentables bases, que la trascendencia de estos hechos es más importante que el Incidente Roswell. La base de Bentwaters se localiza a un poco más de 110 kms. de Londres, en ese tiempo de los acontecimientos, contaba con cerca de 12,000 empleados, la mayoría de ellos yankees los cuales vigilaban a Europa durante la Guerra Fría ante una eventual conflagración con la entonces Unión Soviética.
Un dato interesante es que en dicha zona se albergaba un impresionante arsenal nuclear de 300,000 kilotones, listo para ser usado en caso de guerra. Durante la noche del 25 y madrugada del 26 de Diciembre del año 1980, un joven piloto llamado John Burroughs se encontraba vigilando la ahora famosa Puerta Este del complejo militar cuando cerca de las 3.00 A.M. un compañero llamado Bud Steffens llega en su vehículo y le pide que realizen un recorrido de la zona, en un momento, observan una luz a distancia la cual, enigmáticamente, cambia de color a rojo, azul, amarillo y verde. Dicha luz se encontraba dentro del denso bosque por lo que alarmados regresan al Centro de Control para hacer una llamada urgente a la Sala de Seguridad y Control Interno de la base en donde se localiza el Sargento Jim Penniston al cual le solicitan su presencia urgente en el Centro de Control de la Puerta Este. Una vez allí, observa las luces y le pregunta a Steffens que a que hora ocurrió el accidente a lo que contesta: “………., no se ha accidentado…..ha aterrizado……”, lo cual crea gran sorpresa y extrañeza a los ahí presentes.
Steffens se niega a ir a investigar y Burroughs accede acompañar al joven sargento. El el bosque siguen la dirección de las extrañas luces pero al llegar a un determinado lugar, el vehículo no puede seguir por lo que se internan en el sitio caminando, conforme se van acercando la luz se hace cada vez más intensa y llegan a la conclusión que no se trata de un accidente sino que hay un objeto desconocido en el suelo.
Penniston es quién se dirige al objetivo y una vez que el extraño artefacto ha disminuido la intensidad de la luz, el militar observa sorprendido una objeto triangular, de aproximadamente 3 metros de diámetro por 2.5 de altura, sin tren de aterrizaje y de inmediato se dedica a tomar fotografía con su cámara, así como a anotar en su libreta las características principales del No Identificado, persistiendo la palabra “desconocido” (superficie, características, material, orígen etc, etc), llega el momento que se acerca lo suficiente y lo toca apreciando un material semejante al vidrio el cual cambia discretamente de color, tibio, CON UNA SERIE DE INTERESANTES SIGNOS PRESENTES EN LA SUPERFICIE DEL OBJETO, los cuales de inmediato se dio a la tarea de copiarlos en su libreta, en ese momento……………..
