Entre 1870-1872 un modesto labrador llamado Modesto Cubillas encontró en la Cantabria una grieta por la que se accedía a una cueva y observó unos impresionantes dibujos realizados en las paredes de la misma, de esto, informó a Marcelino Sanz de Sautuola, hombre interesado en diversas disciplinas científicas, el cual visito dicho sitio pero no le dio mayor importancia hasta que acudió a París a una exposición y se dio cuenta de lo que se habían descubierto en Francia con respecto al Hombre Prehistórico, esto hizo que regresara a esa cueva llamada Altamira junto con su hija María que fue la primera en descubrir los vastos dibujos plasmados en su interior.
Sautuola se percató de la importancia de ese descubrimiento y en 1880 publicó “Breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santander” el cual fue acogido favorablemente por la corriente “naturalista” pero atacado ferozmente por la Iglesia (como siempre), ante esto Sautuola fue considerado UN HEREJE, UN ANTICLERICAL y para colmo, los llamados Evolucionistas no creían que el Hombre Cuaternario pudiese lograr esos trazos dado su pobre desarrollo intelectual (¿¿¿???), entonces se propagó la idea de que tales pinturas había sido realizadas por un desconocido pintor mudo galo llamado Paul Ratier a quién Marcelino había contratado.
El estudioso francés Edouard Harlé, una de las máximas autoridades en esa época sobre Paleontología, dijo que esas pinturas eran falsas ya que no había huellas de humo de antorchas en la caverna, la Iglesia, CON LA ESTUPIDEZ QUE LA CARACTERIZA PARA CIERTOS HECHOS O CIRCUNSTANCIAS NO ESTUVO DE ACUERDO CON LO DESCUBIERTO y la Institución Libre de Enseñanza dijo que eran producto del trabajo de legionarios romanos de las Guerras Cántabras. Sautuola falleció sin que se le reconociera su hallazgo. Años más tarde sería reivindicado por aquellos que tanto lo atacaron.
COMENTARIO
¿Cuantos casos han sucedido así a lo largo de la Historia?. Miles. Y aún se siguen presentando. Aquí -como es su costumbre- la Iglesia Católica tendría que intervenir porque el carácter “divino” (¿¿??) de los individuos “no estaba en duda”, los intereses mezquinos de ésta se verían rebasados en su momento por la reivindicación de Sautuola. Altamira es considerada la “Capilla Sixtina del Arte Cuaternario”.