Es ridículo que ahora, los individuos se interesen por la lectura de una obra clásica, muy importante e influyente, escrita por una de las mentes más preclaras del siglo pasado, George Orwell. Para los que hemos tenido la fortuna de leer no solo la reconsiderada “1984” -que actualmente es un éxito de ventas- existen otras menos conocidas así como ensayos entre los que destaca “La política y el idioma Inglés”, tal vez más importante en estos momentos que la primeramente referida.
Orwell introdujo el término del “Gran Hermano” (“Big Brother”) en un régimen político totalitario en el que cada persona es vigilada constantemente por los individuos que forman esa clase política, y no solo eso, ese sistema de gobernar tiene a la sociedad al filo ante sus constantes amenazas; sin embargo, “La política y el idioma Inglés” nos conlleva hacia las intricadas formas de manipulación ideológica basada en los escritos y discursos políticos como una defensa de lo indefinible, es decir cuando los políticos no quieren aceptar hechos verdaderos pero incómodos inventan palabrería obscura para justificar sus actos -COMO SIEMPRE HA SUCEDIDO CON LOS GOBIERNOS MEXICANOS- (por ejemplo: asesinatos de estudiantes porque son subversivos, persecución de latinos porque son violadores, etc, etc). Eso es lo que esta sucediendo AHORA con un nuevo gobierno con el que compartímos frontera Norte. El discurso delirante y supuestamente justificador de las acciones emprendidas por los yankees a principio de este año lleva en su esencia esta parafernalia. USA se quiere levantar ABIERTAMENTE ante el mundo como el Gran Vigilante y dominar el orbe a su antojo.
Tendremos que ver y analizar profundamente que sucede con Europa porque si las Derechas en Francia, Holanda y otros países ganan las elecciones otra grave situación de presentaría en el Viejo Continente y el resto de las naciones. Finalmente, como una observación chusca, hace ya varios años me llamaba mucho la atención que cualquier persona traía en mano la basura del “Código da Vinci” de Brown, incluso representantes médicos que jamás leían llegaban al consultorio y lo primero que sacaban era un ejemplar de este libro a lo que yo emitía mis discretas críticas ahora, ¿habrá alguien que lea “El Anticristo” de Nietzsche por eso del nuevo presidente yankee?.