Trabajada en Granito Negro y fechada entre 1792 a 1750 A. D. C., es una pieza la cual muestra rasgos faciales reales de la propia fisonomía del forjador del Imperio Babilónico. Presenta, como una importante referencia histórica, el gorro de Gudea, así como pliegues de la región frontal bien definidos. las cejas se encuentran unidas y equidistantes que delimitan a unos ojos grandes y expresivos. Los párpados inferiores se manifiestan prominentes y los pómulos marcados y salidos, la región correspondiente a la nariz se halla deteriorada quizás por algún golpe recibido.
No se percibe la correspondencia anatómica de la zona afectada; sin embargo, la barba se encuentra muy bien trabajada, con detenimiento aunque en su parte más inferior con secuelas del paso de los siglos lo que le otorga un aire de majestuosidad a la escultura. Localizada en el Museo Louvre en París.