El día 10 de Septiembre del 2015, el ex-cónsul de Ecuador, Pablo Rodriguez logro grabar la imágen de un presunto No Identificado en los cielos de Guayaquil, siendo alrededor de las 5.00 de la madrugada, un brillante objeto luminoso con la tradicional forma de un OVNI emitía una luz azulada desplazándose de un lado a otro a una gran velocidad pero también deteniéndose en forma repentina lo que llamó poderosamente la atención al testigo.
Esta conducta fue repetida por el aparente objeto en varias ocasiones lo que no indica que se trata de una forma de movimiento que ningún tripulante podría soportar por la fuerza a la que estaría sometido. El caso, dada su importancia, fue divulgado ampliamente en los distintos noticiarios de la república sudamericana.