Para el año 2050, un ambicioso proyecto de la compañía canadiense Thoth Technology se concretara en la creación de un enorme ascensor espacial capaz de elevarse a una distancia de 20 kilómetros por encima de una base terrestre, conformándose después en una plataforma de despegue para futuros viajes espaciales. La idea básica es la de abaratar los costos de envío de una nave al Espacio, ya que si despegan a esa altura se ahorrara exceso de combustible necesario para sortear la gravedad y el roce con la atmósfera.
El nombre que llevará esta colosal torre sera el de Thoth X Tower, nombre elegido entre muchos otros en honor a Thoth, dios egipcio de la Sabiduría y de la Magia.