En 1920, se tenía el conocimiento que las personas poseían la capacidad para distinguir un máximo de 10,000 olores, sin embargo este dato nunca fue comprobado. En el 2014, un grupo de neurobiólogos y matemáticos de la Universidad Rockefeller de USA, descubrió que podemos diferenciar cerca de un billón de olores, aunque esto depende de cada organismo. En la investigación hubo individuos que detectaron cerca de 80 millones de aromas, y otros, más de un billón. Los científicos aclararon que el resultado fue la capacidad estimada del olfato humano no la cantidad de olores que existen en la Naturaleza. Las cifras obtenidas fueron dadas por la extracción de una gama de 128 moléculas químicas que producen olor, combinándolas entre ellas para elaborar esencias de 10, 20 o 30 componentes, las cuales fueron guardadas en pequeños frascos para que un grupo de voluntarios entre los 20 y 48 años de edad las olieran.
A cada uno se le dieron 3 frascos, 2 contenían el mismo aroma y uno era diferente. Las personas debían elegir aquél que fuera desigual. El resultado fue que los investigados percibían que un aroma era diferente cuando sus componentes variaban en más de 50%. Al calcular cuantas combinaciones podían resultar de los 128 olores representativos, se concluyo que podemos diferenciar un promedio de un billón.