Gracias a los arduos trabajos de investigación iniciados en el 2014 por el Dr. Klaus Reinhardt de la universidad alemana de Tubingia, hemos podido conocer las escalofriantes intenciones de un grupo de pseudocientíficos del obscuro Instituto Entomológico de Dachau, campo de concentración nazi, los cuales pretendían crear en sus laboratorios una terrible arma biológica: millones de mosquitos Anopheles maculipennis los cuales llevarían el Paludismo a miles de presos y enemigos potenciales del III Reich, esto gracias a la aprobación del extraño Heinrich Himmler y un loco antisemitista llamado Eduard May.
La real intención era la de crear millones de estos mosquitos y enviarlos a los campos de batalla mediante cargas lanzadas a través de los aviones alemanes, en una especie de temprana Guerra Biológica, sin embargo, el plan nunca fructificó, a pesar de esto, actualmente los investigadores siguen en la tarea de desentrañar más extraños experimentos realizados por los llamados Doctores de la Muerte nazis.