Debemos de recordar que el extraordinario Partenón estaba flanqueado, por un lado, por Helios, el Dios Solar y por el otro, por Selena, la Diosa de la Luna, de los caballos que tiraban del carro de ésta podemos observar una de las manifestaciones más realista de la Escultura Griega con esta hermosa cabeza de corcel, aunque un poco deteriorada por el paso de los siglos, la escultura muestra una bella pieza esculpida en Mármol, las orejas apenas se dejan entrever, sin embargo, la parte posterior de la quijada así como los planos musculares son robustos y sobresalientes. En lo que se refiere a la parte posterior del trabajo, se puede observar la crin que desplaza hacia abajo, al resto del lomo, la elongación del perfil del animal es perfecta, las narinas son muy realistas así como el hocico parcialmente abierto con la parte anterior de la quijada discretamente caída, tanto la cara como el cráneo se manifiestan con un excelente diseño por parte del artista ya que, incluso, se pueden observar los trazos de los músculos así como los vasos sanguíneos.
La escultura es maciza, un verdadero homenaje a uno de los animales más preciados para los antiguos griegos: el caballo. Tiene una antigüedad de 438- 432 A. de C. Se encuentra en el Museo Británico de Londres.