Esta estatua que representa a un perro, perro-chacal o más seguramente a un perro de la raza Basenji, común en toda el Africa, se localiza en el Museo Louvre de París y es procedente de la región de Assuit, en la parte central de Egipto. Corresponde a un animal perfectamente esculpido en piedra caliza, de líneas bien definidas que otorgan proporción a la figura. Llaman la atención la disposición de las patas -el animal en posición de descanso- así como los trazos en las partes laterales de su cuerpo que se corresponden a las costillas, el cuello, del cual pende un collar, y la cabeza son firmes, con los ojos observando hacia delante y las orejas levantadas en señal de atención, el hocico se encuentra angulado.
La estatua descansa en una plataforma de arcilla. En este caso, el animal representado fue venerado y seguramente momificado y cuidadosamente enterrado. Su antigüedad esta datada entre 1,314 a 1,200 A. de C.