Ya desde el siglo pasado, el Imperio Vaticano, por intermediación de algunos de sus voceros, había considerado de gran interés la investigación en relación a la búsqueda de un posible contacto con inteligencias extraterrestres. En pleno siglo XXI, y con la cada vez más marcada intención por parte de los astrónomos de enfocar la búsqueda de nuevos exoplanetas ( definidos estos como mundos fuera de nuestro sistema solar) con condiciones apropiadas para el desarrollo de vida, tanto los observatorios del Vaticano como de la Universidad de Arizona inauguraron el 19 de Marzo del año pasado en la ciudad de Tucson una serie de conferencias sobre la búsqueda de Vida Extraterrestre.
En dichas jornadas participaron alrededor de 200 científicos provenientes de diversos países, entre los que se encontraban astrónomos, exobiólogos, geólogos, físicos y químicos. Las conclusiones -como siempre- fueron de seguir investigando y sobre todo, tener gran atención sobre la posibilidad de recibir alguna señal de otro planeta en los principales radiotelescopíos del mundo, como el ya famoso de Arecibo en Puerto Rico.