Esta edificación realizada entre los años 3,200 a 3,000 A. de C. se levanta sobre los restos de antiguas construcciones pero con la diferencia que aquí la parte superior sigue manteniendo los mismos rasgos arquitectónicos que los anteriores: altar, muros altos algunos con nichos y estructuras escalonadas. El templo presentaba una torre con estas características, en su base estaba el zigurat de adobe de aproximadamente 13 metros de altura junto con el cual formaban un conjunto, su finalidad era de mostrarse más aislado y por consiguiente, alejado de los fieles. Se accedía a la obra mediante una escalinata desde el nivel de la ciudad hasta la parte superior del zigurat.
Su base tenía unas dimensiones de 22 x 17 metros cuadrados, el acceso interno se realizaba a través de 3 puertas encontrándose la primera en el lado sur. Los muros de dicha construcción habrían sido decorados con diversos materiales tales como arcilla, elementos vidriados recubiertos con cal, de ahí su nombre de “Templo Blanco”, debemos de recordar que el templo terminó siendo cubierto por ladrillos y sepultado. Estaba dedicado al culto de la Diosa Anu (Luna), venerada fervientemente por el pueblo de Súmer.