En Septiembre del 2011, un grupo de investigadores de la Universidad de Queensland en Australia, comandados por la científica cognitiva Janet Wiles, crearon un grupo de robots llamados Lingodroides los cuales han sido programados para hacer uso y “manejar” lenguaje. Las máquinas tiene la capacidad de usar palabras muy sencillas para describir lugares donde han estado, donde quiere ir y planes a realizar en esos sitios. El aspecto más interesante es que tienen la capacidad de inventar una palabra cuando ellos la necesitan
Estas estructuras en forma de carros usan cámaras de 360 grados, rayo laser y sonar. Un micrófono funciona como aparato auditivo y un emisor de sonidos hace las veces de voz emitinedo el sonido familiar del beep de un teléfono, funciones, que en algún momento, pudiésen semejar a las realizadas por el cerebro humano. Lo más importante es que los Lingroides utilizan un alfabeto de esos beeps que corresponden a letras, así cuando se encuentran en un sitio desconocido lo determinan con una nueva letra que se incorpora a su “lenguaje” y que llega a utilizar cuando regresa a ése sitio, en un proceso de identificación. Esto es de sumo interés porque gracias a ésta función, el robot puede aprender a comunicarse y entender direcciones.
Janet Wiles ha comentado que para nosotros éste tipo de lenguaje es demasiado simple, sin embargo, para los robots es extremadamente complejo, si embargo se seguirá trabajando para ir incorporando más palabras y frases -de ser posible- para que se manifieste un verdadero “lenguaje” entre estas extraordinarias máquinas.