En el año, 2011, la NASA publicó una serie de impresionantes fotografías acerca de la contaminación ambiental que se presenta en el Lejano Oriente teniendo como fuente primigénia de la misma la ancestral China. Las fotografías documentan dramáticamente la enorme nube de residuos tóxicos industriales que penetran en la atmósfera, afectando también a Corea del Sur y Japon, los cuales reciben la famosa lluvia ácida provocada por la emisión de sulfatos procedentes del gigante asiático
Dan Jaffe, un químico atmosférico norteamericano de la afamada Universidad de Washington, que ha utilizado ordenadores programados para conocer el impacto ambiental de éste fenómeno, cree que las emisiones de mercurio chino, a una altitud de 20,000 pies, bien pudiésen llegar a la Costa Oeste de Norteamérica en un plazo de 4 días o menos. Un aspecto que no debe pasar inadvertido es que la población de esos países asiáticos se encuentra afectada de su salud con diversos trastornos.
Las imágenes satelitáles han ayudado a Jaffe ha demostrar que los contaminantes industriales chinos constituyen una compleja red de polución que en pocos años se puede distribuir peligrosamente sobre el planeta.