Un estudio dirigido por el Dr Wouter D. Van Marken Lichtenbelt, de la Universidad de Maastricht, ha demostrado que algunos adultos, sobre todo los que gozan de un índice de masa corporal saludable, mantienen reservas de grasa “buena” metabólicamente activa. Si bien se pensaba que este tejido desaparecía al terminar la infancia, el tejido que quema calorías, la grasa parda, podría estar auxiliando a algunos adultos a mantenerse delgados. Los recien nacidos, poseen este tipo de grasa para ayudar a generar calor corporal, pero esta sustancia parece desaparecer conforme envejecemos.
En la Universidad de Barcelona, investigadores han descuibierto una hormona que regula la actividad de la grasa parda en ratones, los cuales pueden modificar su peso de acuerdo a ésta sustancia proteica. Esto podría facilitar el hallazgo de nuevos elementos ya sea enzimaticos o reguladores metabólicos para combatir la pandemia del siglo XXI: la Obesidad.